lunes, 17 de septiembre de 2012

No culpes a nadie


Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tú has hecho
lo que querías en tu vida.

Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo
y el valor de empezar corrigiéndote. El triunfo
del verdadero hombre surge de las cenizas
de su error.

Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte,
enfréntala con valor y acéptala. De una manera
u otra es el resultado de tus actos y prueba que
tú siempre has de ganar.

No te amargues de tu propio fracaso ni se lo
cargues a otro, acéptate ahora o seguirás
justificándote como un niño.Recuerda que
cualquier momento es bueno para comenzar
y que ninguno es tan terrible para claudicar.

No olvides que la causa de tu presente es tu
pasado así como la causa de tu futuro será
tu presente. Aprende de los audaces,
de los fuertes, de quien no acepta situaciones,
de quien vivirá a pesar de todo, piensa menos en
tus problemas y más en tu trabajo y tus problemas
sin eliminarlos morirán.

Aprende a nacer desde el dolor y a sermás grande
que el más grande de los obstáculos, mírate en
el espejo de ti mismoy serás libre y fuerte
y dejarás de ser un títere de las circunstancias
porque tu mismo eres tu destino.

Levántate y mira el sol por las mañanas y respira
la luz del amanecer. Tú eres parte de la fuerza
de tu vida, ahora despiértate, lucha, camina,
decídete y triunfarás en la vida; nunca pienses en
la suerte, porque la suerte es:
el pretexto de los fracasados.

Pablo Neruda


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