Ese, básicamente, fue el lema de este fin de semana en las clases de Acupuntura. Estudiamos el Reino Mutante del Fuego, y uno de los ejercicios fue tratar de expresar lo más profundo de nuestros pensamientos a través de las palabras.
Les comparto lo que escribí:
"Hacen ya tres años, comencé una búsqueda incesante de mí.
Cuando me cansé de buscar fuera, en lo externo, en el fin,
me dí cuenta de que todo estaba dentro,
debajo de esta mascara, envuelta desde el día en que nací.
Poco a poco he aprendido a despojarme de esos restos de ser quien no soy,
no ha sido camino fácil,
nada asusta más a los demás que uno mostrarse tal cual es.
Pero el resultado ha valido la pena,
porque aunque ahora soy fuerte sigo siendo dulce,
y ya no solo vivo porque tengo vida,
sino porque ahora realmente VIVO."
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